domingo, 15 de mayo de 2016

El corazón de un monstruo

                                                 

Al principio de esta lectura sentí desinterés porque creí que era uno de esos cuentos largos en donde finalmente la princesa termina con su príncipe azul felices para siempre. Pero, mientras leía, el autor de este cuento logró despertar mi interés, claro que, había párrafos que tenían un lenguaje demasiado complejo y quizá eso era precisamente lo que llamaba mi atención.
Cada personaje tenía sus propias características: la princesa tenía una petulancia deliciosa en lo que respecta a su forma de ser, digno de una princesa arrogante, además de gozar de una boca encantadora, labios altivos, sonrisa maravillosa y tristeza profunda en sus ojos. El rey, un hombre que a pesar de tener muchas riquezas, vivía triste y melancólico ya que nunca pudo superar la muerte de su esposa incluso, mandó a embalsamarla para que la tumba no se la robara por completo, tan grande sería su amor por ella que muchas veces olvidaba quién era. por otro lado tenemos al personaje principal que era el enanito, con sus piernas torcidas y cabezota deforme, pero con un corazón mas valioso y sincero que cualquiera de los personajes de este cuento.

Aquel día era muy especial, la princesita real y además infanta del inmenso imperio de España, cumplía doce años, y el sol iluminaba con esplendor los jardines del Palacio.era muy importante para todos que ese día fuera hermoso. La princesita paseaba  y jugaba con sus compañeros no solo de su misma clase social, sino que el rey había ordenado que la niña pudiese invitar por su cumpleaños a todos los amigos que ella quisiera. La infanta estuvo rodeada de niños españoles que tenían una gracia majestuosa y niñas hermosas con una elegancia excepcional, pero ella era la más encantadora de todas, y la mejor vestida. Tomada de la mano de su tío Pedro,ya que su padre se había retirado al no poder soportar el dolor que le embargaba al recordar a la reina, descendió hacia un gran pabellón de seda púrpura que habían levantado a un extremo del jardín para presenciar una serie de actos que habían de acontecer en honor a su cumpleaños.

Un simulacro de corrida de toros, anunciada por los sones de las trompetas, shows de títeres, un equilibrista francés, quien realizó ejercicios vertiginosos sobre la cuerda floja, unas marionetas italianas, representando la tragedia semiclásica de Sofonisba, un malabarista africano, el cual llamó la atención por sus trucos de magia, y un espectáculo encantador del solemne minué que bailaron los niños del coro de la iglesia de Nuestra Señora del Pilar, y muchas maravillas más fueron presenciadas desde un pequeño trono de marfil donde fue conducida la infanta de la mano del joven conde de Terra Nova, de catorce años y belleza asombrosa. Pero sin duda, lo más divertido, fue la danza del enanito, éste hizo reír tanto a la infanta que pidió que después de la siesta danzara nuevamente para ella.
La infanta había conquistado su corazón, y él estaba orgulloso y feliz e ignoraba lo feo de su aspecto hasta que, entrando en el Palacio vio en un espejo por primera vez su fealdad y se dio cuenta que todos, incluso la princesa en cuyo amor creyera se había burlado de él, inmediatamente esparció por los aires los pétalos de la rosa blanca que le diera su amada y luego de sollozar cayó boca arriba y se rompió su corazón. El enano murió de amor.
El autor muestra en este cuento que, amar es entregarse olvidándose de sí mismo, buscando lo que a otro puede hacerle feliz, pero también comprendí que debemos empezar a amarnos a nosotros mismos, sin importar nuestra raza, color o clase social a la que pertenezcamos, finalmente para mí el mejor personaje fue el enano que, aunque era feo supo amar sinceramente y sin dudar el peor personaje fue la infanta porque tenía una belleza única pero no tenía corazón.



1 comentario:

  1. La introducción me pareció bien, pero el texto fue perdiendo el interés. Debes tratar que todo sea igual. Bien.

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